May 29, 2025 / 29 de mayo, 2025
English
The Ascension of the Lord
In the Incarnation of our Lord, God united himself to us and dwelt among us. Heaven came to earth. In Jesus’ resurrection from the dead, he demonstrated his victory over death, and he spent forty days with the disciples after he rose, confirming for them through many proofs that he was alive - that he had conquered death. But Jesus doesn’t rise from the dead just to show us his glorified body - coming through locked doors, appearing as a “stranger” and in other unexpected forms. He rose from the dead to take us with him to heaven. Our destiny is not complete until we too enter into heaven. In his ascension into heaven, Jesus brought our humanity with him and opened the door to heaven for us. His ascension gives us hope because the path to our destiny has been opened, and Jesus promises us the Holy Spirit to give us the power from on high to stay united with him on the journey along the path he has opened up for us. “La ascensión es ya nuestra victoria, y adonde ya se ha adelantado gloriosamente nuestra Cabeza, esperamos llegar también los miembros de su cuerpo.” His presence with us gives us hope that we will follow along the path he opened up for us.
Why is the Ascension important? We can have all the power in the world, and all knowledge about God, but if a path is not opened for us and we have no one to show us the way or clear the way for us, we are stuck - we cannot reach out goal - our dreams and desires are frustrated. Here’s an analogy from recent sports history that I think helps to convey the idea. The Offensive Player of the Year in the National Football League last season was the running back Saquan Barkley of the Philadelphia Eagles. He had an amazing season, almost breaking the single-season rushing record. He helped the Eagles get to the Super Bowl and to win the Super Bowl. Barkley, like all football players, desired to be a Super Bowl champion. What enabled him to do it this year with the Eagles compared to the season before when he played for the New York Giants? Physically, Barkley probably wasn’t any stronger or faster this year or had better skills in other areas compared to last year. The difference this season that allowed Barkley to run so much more and to reach his dream was that he played for a team that could open a path for him. He played with teammates that could lead the way and clear the way for him to reach his full potential. The team that could open the path for him to run gave him hope that he could achieve his goal. As good as Barkley is, he couldn’t reach his goal apart from the team.
The Church is the team that opens the path for us - the path for us to reach our destiny in heaven. The Church is where we are united to Christ and can receive, through the sacraments, the power from on high to follow Jesus to eternal life in Heaven. Let’s practice with the “team” that is “on the road to victory” and rejoice that Christ has opened the path for us.
Spanish
La Ascensión del Señor
Mis queridos hermanos en Cristo…. En la Encarnación de nuestro Señor, Dios se unió a nosotros y habitó entre nosotros. El cielo descendió a la tierra. En la resurrección de Jesús, demostró su victoria sobre la muerte y pasó cuarenta días con sus discípulos tras resucitar, confirmándoles con numerosas pruebas que estaba vivo, que había vencido a la muerte. Pero Jesús no resucita solo para mostrarnos su cuerpo glorificado, atravesando puertas cerradas, apareciendo como un "extraño" y en otras formas inesperadas. Resucitó para llevarnos con él al cielo. Nuestro destino no está completo hasta que nosotros también entremos en el cielo. En su ascensión al cielo, Jesús trajo consigo nuestra humanidad y nos abrió la puerta al cielo. Su ascensión nos da esperanza porque el camino hacia nuestro destino se ha abierto, y Jesús nos promete el Espíritu Santo para darnos el poder desde lo alto para permanecer unidos a él en el camino que él nos ha abierto. Como decimos en la oración colecta de esta misa, “La ascensión es ya nuestra victoria, y donde ya se ha adelantado gloriosamente nuestra Cabeza, esperamos llegar también los miembros de su cuerpo.” Su presencia con nosotros aquí y su ascensión al cielo nos da la esperanza de que seguiremos el camino que él nos abrió.
¿Por qué es importante la Ascensión? Podemos tener todo el poder del mundo y todo el conocimiento de Dios, pero si no se nos abre un camino y no tenemos a nadie que nos lo muestre o nos lo despeje, estamos estancados; no podemos alcanzar nuestra meta; nuestros sueños y deseos se ven frustrados. Aquí hay una analogía de la historia deportiva reciente que creo que ayuda a transmitir la idea. El Jugador Ofensivo del Año en la Liga Nacional de Fútbol Americano la temporada pasada fue el corredor Saquan Barkley de los Philadelphia Eagles. Tuvo una temporada increíble, casi rompiendo el récord de carreras de una sola temporada. Ayudó a los Eagles a llegar al Super Bowl y a ganarlo. Barkley, como todos los jugadores de fútbol americano, deseaba ser campeón del Super Bowl. ¿Qué le permitió lograrlo este año con los Eagles en comparación con la temporada anterior, cuando jugó para los New York Giants? Físicamente, Barkley probablemente no era más fuerte ni más rápido este año, ni tenía mejores habilidades en otras áreas que el año pasado. La diferencia esta temporada, que le permitió correr mucho más y alcanzar su sueño, fue que jugó para un equipo que podía abrirle el camino. Jugó con compañeros que podían guiarlo y allanarle el camino para que alcanzara su máximo potencial. El equipo que podía abrirle el camino para correr le dio la esperanza de que podía lograr su objetivo. Por muy bueno que fuera Barkley, no podría alcanzar su objetivo sin el equipo.
La Iglesia es el equipo que nos abre el camino, el camino para alcanzar nuestro destino en el cielo. La Iglesia es donde estamos unidos a Cristo y podemos recibir, a través de los sacramentos, el poder de lo alto para seguir a Jesús a la vida eterna en el Cielo. Practiquemos con el "equipo" que está "en el camino a la victoria" y alegrémonos de que Cristo nos haya abierto el camino. ¡Que Dios los bendiga!